Resumen: carretilla elevadora eléctrica son una excelente manera de ahorrar dinero, reducir la...
carretilla elevadora eléctrica son una excelente manera de ahorrar dinero, reducir las emisiones y cumplir con las reglamentaciones ambientales. Los montacargas también son más seguros que sus contrapartes de combustión interna, gracias a los sistemas de frenado regenerativo y al software de control inteligente que aseguran que el operador siempre tenga una visibilidad completa de la carga.
Como resultado de la evolución de la tecnología, las carretillas elevadoras a batería ofrecen altos niveles de productividad y flexibilidad para cumplir con una amplia variedad de aplicaciones, tanto en interiores como en exteriores. Con muchos programas estatales y locales para ayudar a compensar el costo de equipos, baterías, cargadores y actualizaciones de infraestructura, implementar una flota de montacargas eléctricos es una decisión comercial inteligente que pagará dividendos para sus operaciones.
El mercado de las carretillas elevadoras eléctricas se ve impulsado por la creciente demanda de operaciones de almacenes y centros logísticos. Las empresas de comercio electrónico están presionando por soluciones más avanzadas para agilizar las actividades de carga y descarga en los centros de distribución. Las carretillas elevadoras eléctricas son una solución ideal para esta aplicación porque no requieren combustible ni aceite y no producen emisiones.
Las carretillas elevadoras eléctricas funcionan con baterías de plomo-ácido de 24, 36 o 48 V, normalmente del tipo que no requiere mantenimiento. Estas baterías permiten una mayor capacidad de elevación en el mismo espacio y tiempos de ciclo más prolongados antes de recargarse. Algunos vehículos están disponibles con energía de iones de litio integrada, una tecnología innovadora que brinda alternativas de cero emisiones en el rango de alta capacidad para operación tanto en interiores como en exteriores.
Las baterías de iones de litio son muy eficientes energéticamente y mantienen el rendimiento durante todo el turno. Al seguir las mejores prácticas, como apagar el montacargas cuando no está en uso, cargarlo durante la noche y entre turnos y aprovechar la carga de oportunidad, la vida útil de la batería puede extenderse significativamente. La batería del montacargas debe ser recargada cada diez cargas, y el agua debe ser revisada para asegurar que esté limpia, libre de impurezas y en el nivel correcto, como se especifica en la documentación del fabricante de la batería.
Actualmente, las carretillas elevadoras eléctricas utilizan energía de CC (corriente continua), lo que significa que el motor extrae energía de la batería a través de escobillas y una serie de interruptores para realizar acciones motrices y de elevación. Algunos fabricantes están probando carretillas elevadoras accionadas por CA (corriente alterna) en aplicaciones químicas, que tendrán el potencial de aumentar la productividad y la eficiencia, al tiempo que reducen los costos de mantenimiento y el tiempo de inactividad debido a los cambios de polaridad menos frecuentes.
Sin embargo, todavía existen algunos obstáculos que impiden la adopción generalizada de montacargas eléctricos en la industria. Primero está el costo, ya que los vehículos eléctricos pueden costar hasta un 20 % más que los camiones IC. En segundo lugar, algunas operaciones de la planta tienen largas distancias de viaje y pendientes pronunciadas que pueden ser difíciles de manejar para un montacargas eléctrico. En tercer lugar, es posible que algunos operadores prefieran sentirse cómodos usando camiones IC debido a su potencia percibida y capacidades de rendimiento. Por estas razones, una empresa que esté considerando hacer el cambio a montacargas eléctricos debe sopesar cuidadosamente los pros y los contras y hablar con sus expertos en manejo de materiales.